El pasado miércoles los vecinos del municipio de Izagre, en la provincia de León, descubrían que había sido vandalizado un monumento erigido en memoria de once vecinos de la cercana localidad de La Bañeza asesinados por las fuerzas franquistas el 10 de octubre de 1936 en la carretera que une León y Valladolid, a la altura del kilómetro 275, donde sus restos fueron recuperados de una fosa común.

El monumento, un monolito de granito con la leyenda "En este lugar de memoria, 'la fosa común de los bañezanos', en el km. 275 de la ctra. LeónValladolid, fueron asesinados por la intolerancia y la barbarie del franquismo once vecinos de La Bañeza el 10 de octubre de 1936" y los nombres de las personas encontradas en la fosa, ha recibido golpes y rotos en las esquinas y aristas así como numerosos impactos sobre los nombres de los homenajeados, con la intención de borrarlos.

Enrique Santervás, alcalde de Izagre, ha afirmado en unas declaraciones al diario Ileón ha calificado lo ocurrido de "acto impresentable", y se preguntaba "¿A quién puede molestar algo que sólo representa la memoria de quienes ya no están?". Así mismo, ha explicado que desde el Consistorio están estudiando si es posible reparar el cenotafio o si, por el contrario, será necesario sustituírlo por otro, algo para lo que afirma que ya se han puesto en contacto con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.