En el Día Internacional de la Atención Primaria, la Junta de Castilla y León mantiene su compromiso con una Atención Primaria bien dimensionada que, además de puerta de entrada, constituye el nivel de atención en el que se resuelven la mayor parte de los problemas de salud. Bajo el lema ‘Pasión por la Primaria’, elegido por las entidades y asociaciones que componen el Foro de la Atención Primaria, se pretende manifestar este compromiso con dicho nivel asistencial, con el fin de facilitar a médicos, enfermeras, pediatras y personal no sanitario las mayores opciones de desarrollo profesional y los ciudadanos, la mejor asistencia sanitaria.
Este compromiso se pone de manifiesto con la importante dotación de recursos profesionales y de infraestructuras disponibles en Castilla y León. Así, en primer lugar, la Comunidad dispone de 3.662 consultorios locales, el 36 % de todos los existentes en España. Castilla y León tiene más consultorios que 13 comunidades autónomas juntas.
La dotación de médicos de familia y de enfermeras comunitarias sitúa a Castilla y León como la primera comunidad en estos recursos. Las ratios de esta comunidad son las mejores de todo el Sistema Nacional de Salud: 926 habitantes por médico de familia -la media nacional es de 1.340- y 1.140 habitantes por enfermera.
Esta misma semana se han publicado los datos de la Estadística del Gasto Sanitario Público en España 2017, de la cual se deducen algunas cuestiones relevantes como que el gasto sanitario público en Castilla y León ascendió en dicho año a 3.687 millones de euros, un 2,4 % más que en 2016. Además, el gasto sanitario sobre el PIB autonómico fue del 6,5 % mientras que en España fue del 5,4 % El esfuerzo relativo de la comunidad en gasto sanitario es un 20 % superior a la media nacional.
El gasto sanitario por habitante en Castilla y León fue de 1.514 euros; en España de 1.370. En los últimos años, el Gasto Sanitario Público de la comunidad por habitante se ha mantenido un 10 % por encima de la media nacional. Castilla y León es la comunidad que más ha incrementado su gasto sanitario por habitante en los últimos cuatro años, un 19 %.

Mayor esfuerzo
Este mayor esfuerzo en relación con la riqueza y la población también se pone de manifiesto en la Atención Primaria. Del total de gasto sanitario público en Castilla y León se destinó en 2017 el 15,5 % a la Atención Primaria, la tercera comunidad -por detrás de Castilla-La Mancha y Extremadura- que más porcentaje destina a servicios primarios de salud sobre el gasto total; en España se destina el 14,2 %
Esta Estadística ministerial aporta otro dato de interés: Castilla y León es la comunidad que mayor proporción de su gasto destina a las actividades de Salud Pública, íntimamente relacionadas con la Atención Primaria. Concretamente en la comunidad el gasto en Salud Pública representó en 2017 el 2,5 % del gasto total; la media nacional fue del 1 %
En la última década se ha mantenido el esfuerzo en Atención Primaria: si en 2008 representó el 15,  % del total, en 2017 se mantiene la misma proporción. En el conjunto del SNS, por contra, el gasto en AP se ha reducido del 15,5 al 14,2 % en esos años. Este dato desmiente, al menos en Castilla y León, la opinión de que la AP pierde peso frente al hospital. De hecho, el gasto en la retribución de los profesionales de Primaria ha pasado de representar en la comunidad  el 13,55 % del gasto total en sanidad en 2007 al 13,86 % en 2017.
Estos datos son asimismo congruentes con los recogidos en otro reciente documento del Ministerio: ‘Estimación de la oferta y demanda de médicos especialistas. España 2018-2030’. En Castilla y León el 39,5 % de los médicos especialistas trabaja en Atención Primaria -médicos de familia y pediatras-. En España, el 31 %. Disponemos, por tanto, de 682 especialistas más en AP que los resultantes de aplicar la media de las comunidades autónomas.

Medidas frente a los problemas
Pese a este importante número de recursos, la Atención Primaria tiene importantes problemas en el conjunto del Sistema Nacional de Salud, en particular los vinculados al déficit de especialistas en medicina familiar y comunitaria y de pediatras de AP. 
En Castilla y León se han adoptado en los últimos años numerosas medias para afrontar este problema: la prolongación en el servicio a todos los médicos de familia que lo solicitan tras cumplir la edad de jubilación; la habilitación de los especialistas extracomunitarios para trabajar en Sacyl; la convocatoria de concursos de traslados y recientemente, del concurso abierto y permanente de médicos de familia; o la convocatoria de 1.352 plazas a oposición para médicos de familia. Recientemente se aprobó un Decreto Ley con medidas dirigidas a la mejora de la atención primaria: recuperación de la productividad variable; incentivación de las plazas de difícil cobertura; habilitación para el transporte a la demanda; y oferta de contratos de hasta tres años a los residentes que finalizan su especialidad en medicina familiar y comunitaria.
También, desde Castilla y León, se ha reclamado una mayor implicación del Ministerio de Sanidad en la solución de un problema de dimensiones nacionales. Se sigue reclamando la acreditación de unidades docentes, algunas propuestas desde hace cuatro años, que permitirán incrementar en 23 plazas la formación MIR de medicina familia. Se propone, también, estudiar una convocatoria extraordinaria MIR de medicina familiar que permita anticiparnos a los problemas que pueden surgir en los próximos años. Asimismo, se pide agilidad en la habilitación de los más de 4.000 especialistas extracomunitarios que han solicitado trabajar en la sanidad pública española.
La Consejería de Sanidad está trabajando en la definición de una nueva Estrategia de la Atención Primaria con el objetivo de alcanzar un pacto político social y profesional sobre su futuro. Al mismo tiempo, ha instado al Ministerio de Sanidad a seguir trabajando en un nuevo Marco Estratégico para el SNS. En la reunión mantenida ayer en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud se puso de manifiesto que el documento presentado no cuenta con el suficiente consenso para ser aprobado: no cuenta con el acuerdo de Foro de la profesión médica de Atención Primaria -integrado por la los colegios de médicos, Sindicato Médico, las tres sociedades científicas de médicos de familia, las sociedades científicas de Pediatría y el consejo estatal de estudiantes de medicina- ni con el principal sindicato representativo de la enfermería en el SNS –Satse-, ni de otras entidades profesionales.